sábado, 27 de septiembre de 2008

¡Ya no aguanto más!

Esta anécdota me pasó cuando tenía cerca de unos 12 años. Eran dos días antes del día del padre. Mis hermanas me habían ido a recoger de mi entrenamiento de básquet del colegio, así que estaba en buzo. Habíamos quedado en ir a comprar juntas el regalo para mi papá, obviamente tres chibolas no tenían mucho dinero para gastar, así que nos fuimos al mercado de magdalena a comprarle algo barato y bonito.
Buscamos el regalo cerca de media hora. Es en ese momento que, caminando por las calles me dieron ganas de ir al baño pero “URGENTE”. Mis hermanas me ofrecieron pagarme un baño de alguna tienda (esos que cuestan 50 céntimos). Pero yo, toda chica “eticosa”, preferí no aceptar su oferta ya que me parecía que esos baños eran sucios y olían horrible. Así que decidí aguantarme hasta llegar a la casa.
Poco a poco ya no soportaba las ganas y le dije a mi hermana: compra lo primero que veas porque ya no me aguanto. Nos paramos en la puerta de una galería (esas que son de un piso y que tiene tiendas a partir de la entrada). Habíamos caminado cerca de 35 minutos para decidirnos por una taza, ¡Tanto camino por una taza, tanto aguante por una taza! Yo ya no me podía aguantar las ganas de ir al baño, cuando en ese momento empecé a sentirme más relajada y también un poco mojada. ¡Me mojé los pantalones y lo peor es que no fue un poquito sino que fue demasiado parecía que me había tomado un bidón de agua! Al frente estaban las señoras de la tienda mirándome. Volteé a ver a mi hermana y le dije: Oh! Oh!, ella volteó a verme y grito ¡Te orinaste!, (claro para que todo el mundo se entere). Salió mi otra hermana y se empezó a matar de la risa. En ese momento me dio tanta vergüenza y me arrepentí tanto no haber aceptado la oferta de ir a esos baños de 50 céntimos.
Mis hermanas me siguen fastidiando hasta hora con eso, con que yo de 12 (no de 3 o 5 años sino de 12 años) me haya orinado en mis pantalones.
Moraleja: Si tienes ganas de ir al baño no te aguantes ya que hay momentos en donde la naturaleza nos gana, ve a buscar un baño. No hay que ser exigente con el baño que se va a usar porque si es urgente te puede pasar lo mismo que me pasó a mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que buena historia..aunque seria mejor decir graciosa,y bueno,mala suerte tambien,eso no sucede asi nada mas,debio haber sido mucha presion y ganas..la moraleja esta buena,y es cierto,pero a veces para las mujeres es mas complicado ese tema del baño publico,para los hombres no tanto

Anónimo dijo...

jajajaja es buen consejo, aunque a todos nos ha pasado algo así...

Anónimo dijo...

jajaja a mi no me ha pasado!nunk me he meado en la calle! olvidate, aunque sea buscabas un arbustito en el parque, detras de la pared de una casa... jajaja y no tenias 12 falsa! ya estabas bastante crecidita...