viernes, 26 de septiembre de 2008

Lornasas en febrero...

Una vez en febrero, ya hace algunos años, una amiga vino a mi casa para que la acompañara a su primera “cita romántica” porque le daba roche ir sola (ustedes comprenderán pues, teníamos solo 13 años u.u), y ya bueno, me pidió – por no decir rogar- que por favor la acompañara por lo menos hasta llegar allá para que se le quiten los nervios y esté más relajada. Entonces, yo -como buena amiga :D- acepté, y como quedaba masomenos cerca de mi casa, le dije para ir mejor caminando, de paso que nos poníamos a chismosear y se le iba el nerviosismo. Recordándolo, ahora me doy cuenta que fui una lornasa porque cómo se me ocurrió ir caminando en plena tarde de febrero, ¡un sábado para colmo! bueno en fin, sigo con la historia. Estábamos ahí caminando de lo más tranquilas, me acuerdo que yo le estaba contando que me había peleado con una chica del salón porque se había comprado mi misma falda apropósito y bla bla bla, en fin, cosas de chibolas; hasta que de repente! Se escuchó un AGUAAAAAAAAAAA!! MOJEENLAAAS!! Mi amiga y yo volteamos así todas asustada y lo que vimos fue un batallón, porque eso fue lo que era, un batallón de chibolos con 20 mil globos y baldes de agua corriendo hacia nosotras como si fuéramos el pozo de la tinka. Empezamos a correr así como nunca, pero para mala suerte, mi amiga justo ese día se había puesto unos tacos pequeños para su cita, y ya se imaginarán! Cuando me volteé a buscarla para ver porque no estaba corriendo a mi costado, la vi rodeada de todos los chibolos que empezaron a mojarla sin piedad. La pobre acabó totalmente empapada, su pequeño peinado que se había hecho y el maquillaje que tenía se fueron literalmente, al agua, y lo peor, es que todo eso pasó en la cara del chico con el que se iba a encontrar, que estaba justo con su mama comprándole una cajita de chocolates en una tienda cerca de donde estábamos. Lo único que pudo hacer mi amiga, después de que la ayudara a levantarse, y de también gritarle de todo a los chibolos, fue matarse de la risa junto conmigo porque sabía que había pasado el roche de su vida!

No hay comentarios: