sábado, 13 de septiembre de 2008

"Scooter borracho"

Cuando ingresé a la universidad, era una de esas chicas que se atreven a todo. Me emocioné mucho con la idea de las “cachimbadas” (juegos para los nuevos de la facultad), es por eso que el día de la gymkhana acepté jugar el “scooter borracho”, el cual prácticamente era solo para hombres. Este juego se trata de montar el scooter a toda velocidad hacia cuatro estaciones, donde en cada una se toma 3 shots de ron y se dan 5 vueltas. Quien termine más rápido las estaciones es el ganador. Yo había llevado el scooter de mi primo. Lamentablemente yo era la única que podía montarlo ya que estaba un poco chueco y además no fueron muchos hombres de mi salón y los que fueron no se atrevían a jugar o no sabían montar scooter. Éramos 22 pero se dividieron en grupos de 4 para competir, los participantes todos eran hombres y yo era la única mujer. Algunos participantes me felicitaron por tener el valor de jugar y pensaban que yo era una de esas chicas que tenían “aguante” con el trago. En esos momentos lo único que me importaba era ganar, nunca pensé en el trago y lo que me podía hacer. Mis amigas decían que estaba loca e inclusive una quiso hacer el reto por mí.
Cuando comenzó la carrera, fui a la primera posta, el ron sabia a alcohol etílico (me dijeron que era Cartavio), di mis 5 vueltas rápido y fui la primera en salir. Estaba en primer lugar hasta la tercera posta, cuando se me calló un vaso de ron y me hicieron repetir los tragos, eso me retrasó un poco dejándome en el segundo lugar. En ese momento estaba toda mojada de ron hasta mis manos, pero mientras corría a la última posta mis manos mojadas y el scooter chueco me hicieron caer, retrasándome más. Terminé la carrera en cuarto lugar oliendo a puro ron. Mis amigas me ayudaron a cambiarme. Hasta ese momento estaba lúcida. Sin embargo, después de dos minutos el ron se me subió a la cabeza, es decir estaba borracha. Yo una chica tranquila que nunca tomaba, salida de un colegio de monjas con unos padres conservadores estaba borracha. Solo me acuerdo de los 5 minutos siguientes, ya que después perdí la conciencia. Mis amigas me contaron que bauticé todos los patos de la universidad, que hable tonterías, llore, reí, eructe, y me quedé dormida. Cuando me desperté al día siguiente no estaba en mi casa sino en la de una amiga porque si mi papá me veía así de mal iba a estar castigada por el resto de mi vida. Me enteré todo lo que había hecho y que todo el mundo me vio y no solo eso, si no también que eliminaron el concurso por causa de que una chica se emborrachó, es decir “yo”. La vergüenza que me dio fue enorme ya no quería ir clases, sin embargo, para mi salón fue toda una hazaña.
Moraleja: Si no tomas trago, y de un momento a otro se te ocurre tomar mucho vas a terminar borracha y vomitando. Piensa bien antes de actuar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

es algo muy divertido.. e hinospito

Anónimo dijo...

jaja es muy gracioso señorita jaja me encanta su anecdota deben poner mas ...

magaly dijo...

jajaja ...... tengo la sensación de que esa historia la conozco con todo y protagonista!!!Pero falta agregar al pata que te ayudó a que no riegues las veredas de la PUCP,sino sólo sus pastos jajaja.Está paja este blog.

PD:pon la del tono de cachimbos 2007: cuando quise buscar tu cartera,con angela dándonos de vikingos y como terminamos.