domingo, 9 de noviembre de 2008

Pollito aplastado

Cuando era chiquita, me regalaron como sorpresa de un cumpleaños, un pollito. Bueno, a todos nos gustan los pollitos chiquititos porque son todos amarillitos y bonitos. La casita del pollito era en el último cajón del velador de mi cuarto. Pollito me seguía para todos lados, yo era mamá gallina para él. ¡Aún lo recuerdo!. Una tarde de verano, salía al jardín de mi casa y a pollito lo había guardado en el cajón y estaba medio abierto para que respire. Y pasó lo siguiente: cuando Salí al jardín cerré la puerta corrediza y pollito quedó en el medio, aplastado… se hizo puré de pollito. Y sufrí. MORALEJA: No se me ocurre nada ...jajaja

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